- Si la carretera tiene una calzada limpia y suficientemente amplia (se recomienda un metro como mínimo), debes circular por la calzada.
- Cuando circules por carreteras con curvas o de fuerte pendiente, debes ir especialmente atento. El sonido de los automóviles te advierte rápidamente de su presencia, pero puede ser que ellos no esperen encontrarse contigo.
- Si por un lugar de difícil adelantamiento tienes detrás un automóvil, procura cederle el paso con señales evidentes con la mano izquierda cuando creas que puede hacer la maniobra con seguridad.
- Si vas con un grupo de gente y hay un tráfico intenso o dificultad para que seáis adelantados, es preferible hacer pequeños grupos y circular manteniendo entre los grupos una distancia de al menos la medida de dos coches.
- Si llevas alforjas o algún tipo de carga, recuerda que el comportamiento de tu bicicleta en las bajadas o al hacer maniobras es diferente. [...]
- Si tienes que pararte en la carretera por una avería, para esperar a los compañeros o para consultar un mapa, debes hacerlo en un lugar adecuado y nunca sobre la calzada.
- Al dar un relevo, o avanzar posiciones dentro de un grupo, acuérdate siempre de mirar detrás para comprobar si se puede hacer la maniobra con seguridad, y de hacer la señalización claramente.
- Tanto si hay arcén como si no, conviene dejar al menos medio metro entre la rueda de la bicicleta y el margen derecho del asfalto.
- Una buena colocación no permitirá que alguien, aunque sea otro ciclista, pueda adelantar por la derecha.
- Deja las charlas para cuando circuléis por caminos o carreteras tranquilas. En la mayoría de carreteras, la diferencia de velocidad entre los automóviles y las bicicletas hace que el riesgo para los ciclistas, en caso de distracción, sea más grande.